En febrero del 2011 invité a un querido amigo, el arquitecto Abel Salazar, a cenar al restaurante Bambai Mongolian Grill, para mi sección Escargot, de crítica gastronómica, en el periódico El Financiero. Parte de esa nota, y otros aspectos de nuestra conversación, los comparto con ustedes, con profunda tristeza por su desaparición física el pasado viernes 20 de noviembre del 2020.